Hay distintas formas de analizar la situación para entender el
problema: La perspectiva del consumidor y la del vendedor. Empezaré por
la del comprador, que es lo que motiva tu entrada.

COMPRADOR:

Tú
te enfrentas a un dilema (y digo dilema porque en ambas situaciones
terminas pagando): Dado un precio, 1) lo cancelas por partes, o 2)
cancelas sólo el 85% de contado.

Lo primero que tienes que
evaluar, antes de hablar del método de pago, es el precio en sí mismo.
Te acoto esto, porque en este caso el préstamo sin intereses, aunque
tiene sentido financiero y se puede modelar matemáticamente, es económicamente una quimera. Expliquemos esto:

A)
Primero, asumimos que el precio del bien que deseas comprar es de 100
pesos. Siendo así, el precio de contado serían 100*85% = 85 pesos.

Sin embargo, ese escenario que planteas puede ser visto de otra manera. 

B)
Si asumimos que el precio del bien es de 85 pesos, entonces estarías
pagando cuotas mensuales de 8,33 pesos que al cabo de un año totalicen
100 pesos. En ese caso, estaría implícito un interés mensual de poco más
de 2%, o lo que es lo mismo, 27% anual. (Algunos se sentirán tentados a
creer que el interés es de 17%, pero en realidad es mayor porque no
estás pagando todo al final, sino en cuotas adelantadas).

Te
planteé ambos escenarios para que entiendas que la respuesta a tu
problema está es en el propio precio del bien en comparación con el
precio en otros establecimientos. Si el precio del bien en otras tiendas
(el de mercado) es de 85 pesos, entonces tu escenario en realidad es el
"B". Si el precio en otros establecimientos es 100 pesos (el de
mercado), entonces tu escenario es el "A".

¿Recomendación
personal? Evita ofertas engañosas. No hay respuestas únicas para tu
pregunta. Al tomar una decisión de este estilo, considera estos consejos
que, además, son cosas que tú mismo has intuido que son importantes
considerar:

1.- ¿El precio del bien es mayor o menor al que se consigue en otros establecimientos?

2.- ¿Dispongo de holgura para cancelar el bien de contado sin sacrificar otras cosas más esenciales?

3.- ¿Mi perspectiva es que mis ingresos al cabo de ese año serán mayores, menores o iguales? (Sueldo)

4.- Al cabo de un año, ¿cuánto va a aumentar el precio de ese bien? (El criterio predilecto es la tasa de inflación).

Siéntate
a considerar esas cosas, y toma tu decisión. Financieramente ya te
expuse el caso, y de antemano te puedo decir que si la inflación anual
en ese sector es menor a 27% y el bien lo puedes conseguir en otras
tiendas a 85 pesos (al precio descontado), entonces comprarlo a crédito NO
es opción por más bonito que te lo estén pintando (a menos que no
tengas el dinero para comprarlo de contado, y lo necesites con
urgencia).

VENDEDOR:

En la
perspectiva del vendedor no me voy a extender porque hay mucha tela qué
cortar, pero te puedo decir que fácilmente el vendedor puede jugar con
el precio para hacerlo más atractivo a la hora de ofrecértelo. Son
técnicas de mercadeo. Tomar un bien que vale 85 pesos, remarcarlo a 100
pesos, y ofrecerte un descuento del 15%, eso es una técnica de ventas
más vieja que Matusalén. =P

Comentario adicional: ¡El vendedor
nunca pierde! Inclusive, cuando lo hace, es porque obtiene un beneficio
indirecto (ya sea obteniendo liquidez inmediata para otros fines como
emigrar o invertir en otro negocio más rentable, disminuyendo pérdidas
futuras, ganando cuotas de mercado posicionando su producto, etc) pero perder,
en capitalismo, no es racional. Cuando te ofrezcan una maravilla como
ésa, olvídate del vendedor benevolente y ubícate en tu posición como
consumidor... examina tus cuentas y acostúmbrate a ver precios en muchas
tiendas.

¡Suerte!

PD: (Acotando) Para que te convenga
comprarlo a crédito en esa modalidad, si asumimos una inflación del 27%,
un descuento no menor al 15%. Si la tasa es menor, puedes jugar con ese
descuento. Ya ahí tendrías que calcularlo para cada caso.

A la hora de elegir la modalidad de pago, hay que tener en cuenta el tipo de bienes que se adquieren para tomar esta importante decisión. Hay productos que no se justifica comprar a plazos y más si se tiene la oportunidad de pagar en efectivo, mientras que hay otros que deben diferirse a cuotas para no alterar la estabilidad económica, ya que son muy difíciles de adquirir de contado